Lo más importante es tener memoria, no nos olvidemos

Ya son 50 años de ese día del terror en que los militares sometieron a punta de pistola al pueblo chileno, quien por muchos años más fue oprimido, torturado, desaparecido y asesinado. Hoy es un día de memoria, de abrir los ojos y empatizar con el dolor y miedo de tanto compatriota y de sus descendientes.

Más que nunca es urgente conocer nuestra historia para que nunca más en Chile se tome al pueblo por las armas con tanto crimen que hasta hoy queda impune. Todo sistema necesita tomar consciencia de sus dolores y sus vivencias a través del tiempo.

Ya sea se trate de un país entero, una comunidad o una familia, es necesario devolverle su lugar a quienes han sido marginados o han sido tratados en forma injusta.

Es imprescindible hecerlo visible para no volver a repetir patrones insanos y daniños y para mirar de frente nuestra historia, sin naturalizar lo que nos hace mal ni aguantar maltratos de ningún tipo. Poner límites es transversal y aplica a personas individuales y a naciones completas.

Se trata de establecer que es lo que nos hace bien y también lo que nos hiere, lo que queremos que permanezca y aquello a lo que necesitamos ponerle fin.

Porque amor propio involucra el saber lo que merecemos y hacerlo respetar, protejamos nuestra democracia día a día recordando nuestra historia.

La ilustración que tan bien nos retrata es de Liniers, ilustrador argentino, un país que también sufrió los horrores de una dictadura criminal.

Psicóloga Karen Klein