El Wetripantu, un nuevo comienzo para el corazón
El Wetripantu, un nuevo comienzo para el corazón
El Wetripantu, conocido también como el Año Nuevo Mapuche, es una celebración ancestral que ocurre en el solsticio de invierno, cada 21 de junio en el hemisferio sur. En mapudungun, wüñoy tripantu significa “la salida del nuevo sol” o “el regreso del año”.
Para el pueblo mapuche, este día marca el inicio de un nuevo ciclo de vida: la noche más larga da paso al regreso de la luz, y con ella renace la naturaleza. El agua se vuelve más pura, los árboles comienzan lentamente a despertar y el sol anuncia la esperanza de un nuevo comienzo.
El Wetripantu simboliza la renovación de la vida. En este tiempo, las familias mapuche suelen reunirse en comunidad, compartir alimentos, hacer rogativas y agradecer a la Ñuke Mapu (Madre Tierra). Es el regreso del sol y de la energía vital, representa el fin de un ciclo y la apertura de otro nuevo y también es un recordatorio de que todo renace, incluso nosotros.
Vivir este momento es una invitación a mirar hacia adentro:
¿Qué necesito soltar para dejar espacio a lo nuevo?
¿Qué aprendizajes me deja el ciclo que termina?
¿Qué sueños o intenciones quiero sembrar en este nuevo tiempo?
Más allá de su raíz espiritual, el Wetripantu también puede vivirse como parte de tu proceso de sanación emocional porque nos ayuda a cerrar etapas, reconociendo lo vivido y dejando atrás lo que ya cumplió su sentido, también una oportunidad para reconectar con la naturaleza, tocar la tierra, sentir el frío y el fuego nos ayuda a recuperar la calma.
Encender una vela, tomar agua al amanecer o escribir lo que deseamos soltar y lo que queremos recibir puede ser un ejercicio terapéutico y compartir con otros nos recuerda que no estamos solos, que una comunidad nos sostiene y que los procesos también son colectivos.

El Wetripantu no es solo un cambio de fecha en el calendario. Es una ceremonia de la vida misma que nos recuerda que los inviernos son necesarios porque traen pausa, descanso y recogimiento y que inevitablemente, después de la oscuridad siempre vuelve la luz.
El 21 de junio, con el Wetripantu, celebramos que cada invierno guarda la promesa de un nuevo sol, y que en cada uno de nosotros habita la posibilidad de renacer. ¿Qué parte de ti sientes que está lista para renacer en este nuevo ciclo?
Psicóloga Karen klein